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Por favor, si leeis las entradas me gustaría que comentarais, los comentarios son los que me dan fuerza, los que me hacen ver si de verdad merece la pena tener un blog... por favor, si no quereis hacerme un testamento os dejo ponerme solo una: :) si os a gustado, una :| si os a parecido normal o una :( si no os a gustado. Simplemente eso...Muchas gracias a todo! Besoooooos! :D

Esas personitas, que me dan ánimos todos los días:

domingo, 18 de diciembre de 2011

Capítulo 5.

Alba se cansa de esperar y se tumba en su cama, su hermana Lisa se ha ido hace ya una hora a clase de clarinete. Alba coge su portátil Apple gris, con la manzana justo en el medio de un gris más oscuro y con las uñas recién pintadas teclea tuenti abre sus sesión y mira las novedades, antes de comenzar a chatear abre otra ventana y teclea facebook, mira todas las novedades y abre otra ventana más en la que escribe twitter y escribe un nuevo estado "¿Que significa eso?" suena una musica, viene del tuenti abre esa sesión y es Emma. Alba la llama y le cuenta todo, desde la otra linea del teléfono solo se oyen los gritos de Emma y Alba decide contárselo en persona, así que quedan por la tarde.




-¿Le metiste mano?.-Cigarro en la boca.
-No, no la quiero solo para eso.
-Tío, me estás fallando-Suelta una bocanada.
-¿Y tu?, ¿Qué pasa con Sara, la has vuelto a llamar?.-Enciende un cigarrillo con destreza y se lo inserta en los labios.
-Nada serio.
-Le has echo daño.
-Son tías, ¡Solo saben sufrir!.-Tira la colilla al suelo, sin apagar y se levanta del banco lleno de grafito. Su amigo se queda callado disfrutando todavía de una bocanada.
-Sufren, si les haces daño.
-No me eches un sermón como mi madre, además tu también has echo daño a muchas.
-Nunca lo he querido.
-Pero lo has echo.
-Por lo menos yo no solo busco sexo.
-¡Pues yo si!
-Eres un cerdo.
-Óscar, que no estoy de humor para discutir.
-Yo no me tiro a la primera que pasa.-Apaga la colilla y la tira al suelo.
-No me provoques.-Óscar se levanta al fin del banco.
-¿Quieres pelea?-Sonríe, su amigo también, los dos saben que no va enserio.
-Empieza.-En sus ojos castaños brilla una amenaza.
-Álex, sabes que te puedo.
-He entrenado.
-Pues no vamos a pelear.
-¿A no?
-Carrera hasta la calle real, te dejo diez segundos de ventaja.
-No necesito esos diez segundos.
-Demuéstramelo.
-Adelante.-Álex coge su casco y se lo pone, Óscar ríe y se sube a la moto.
-¿A la de tres?-Dice Álex.
-Venga, cuenta.
-1, 2...-Óscar sale disparado con la moto-¡HIJO PUTA, ESO ES TRAMPA!-Álex arranca la moto al instante y sale disparado tras su amigo.


-¡Dios, que bonito!-Chilla Emma.
-Emm...si tu lo dices...-duda Alba.
-Sí, mujer sí, entonces tu hermana lo sabe, ¿no?.
-Sí, y lo conoce.
-¡Que fuerte...!-Alba bebe un batido caliente de chocolate, Emma solo masca chicle sabor fresa.
-¿A dónde vamos?.
-Hum...a ¡el centro comercial! Necesito comprarme un vestido.
-Está bien.-El centro comercial está en una de las grandes callejuelas de la gran calle real. Hay un semáforo. Rojo.-Hay que esperar, como siempre.
-Mira aquellas motos...van muy rápido.
-Sí, pues mira más o menos así fue él de rápido.
-¡Qué subida de adrenalina!.-Las motos se acercan a toda pastilla desde el comienzo de la calle, son solo dos las que corren. Están ya muy cerca, casi en el paso de cebra.Verde.
-Vamos, ¡Rápido!.-Dice Emma que echa a correr y cruza enseguida, Alba aún está al otro lado y se dispone a cruzar pero la motos ya están el paso de cebra.
-¡Cuidado!-Chilla alguien detrás suya y siente una fuerza que la tira para atrás, la primera moto pasa a toda velocidad y por poco la atropella,pero por suerte no le ha pasado nada, bueno, por desgracia el espejo de la moto le ha dado en el batido de Alba y se le ha derramado en su ropa. La segunda moto, aminora la velocidad, y para en frente de Alba, aún sorprendida por la escena.
-¿Se encuentra bien, señorita?-Dice el conductor de la segunda moto, lleva puesto el casco, por lo que no lo reconoce. Alba reacciona.
-¡No! No estoy bien, me he manchado la ropa por vuestra culpa ¡Estúpidas motos!, ¡Estúpida velocidad! ¡¿Hay un paso de cebra en verde para los peatones y no se os ocurre aminorar la velocidad?! ¡Idiotas, os tendrían que poner una multa!.
-Señorita, la mancha de su ropa sale, y usted sigue viva, así que no existe tanto problema.
-No, ¡No sale! ¡Gilipollas, vete con tu estúpida moto de una vez y déjame en paz!.
-Creía que te gustaba pasar tiempo conmigo.
-¡Pues estás muy equivocado!
-Lo siento, señorita, ya regañaré a mi amigo.
-¿Y mi ropa? Me vais a pagar lo que costó.
-La mancha saldrá.
-¡No!.
-¿Confías en mi?.-De pronto Alba se pone pálida, no se había dado cuenta, ¡Qué idiota, pues claro que era él!, se fija en el casco, idéntico, en su voz, la misma y la preciosa moto, tan deslumbrante como antes.
-¿Óscar?-Óscar se quita el casco y la mira fijamente a los ojos.
-El mismo.-Dice sonriéndo.
-Lo sien...
-No se preocupe señorita Alba, no la molestaré más.-Y dicho esto Óscar se aleja en su moto.
-¡Que gilipollas!-Dice una voz masculina detrás suya, ella se gira y por segunda vez se pierde en esos ojos verdes...-¿Estás bien? Toma.-El chico le entrega un "kleneex" para que se limpie
-Si, gracias-Acierta a pronunciar ella, mientras se limpia malamente.
-¡Eh! Eres la chica con la que me choqué hoy-Dice él, sonriendo, todos su dientes blancos se alinean en perfecta armonía.
-Si, soy yo.
-¿Qué tal tu codo?
-Pues mejor, gracias.-Silencio, pero a Alba no le hacen falta palabras, prefiere perderse en sus ojos.
-Soy Rubén, tu Alba, ¿no?.
-Sí, Alba.
-La mancha no sale.
-¡Mierda!.
-Tranquila, yo tengo aquí una chaqueta que le acabo de comprar a mi hermana, póntela y así no se te verá la mancha.-Dice Rubén mientras saca de una bolsa una chaqueta bastante fea color beis con bordados en rojo y violeta, un horror, pero que por suerte tapa la mancha.
-Muchas gracias.
-¡Alba! ¿estás bien?-Llega corriendo Emma.
-Si, gracias a Rubén.-Rubén sonríe.
-¡Hola!-Saluda Emma y Rubén le devuelve el saludo.-¿De quién es el gato atropellado que te has puesto?-Se refiere a la chaqueta.
-De mi hermana-Responde Ruben, Emma se sonroja-A mi tampoco me gusta-Dice para alivio de esta.
-Bueno, ¿A dónde ibais?.-Pregunta Rubén.
-A el centro comercial.
-Perfecto, yo también voy.
-¡Pues vente con nosotras!-Dice Alba en un intento de no separarse de él.
-Esta bien-Ríe él. Los tres van al centro y entran, primera planta perfumes de L'oreal, de Play Boy, de Agatha Ruíz De La Prada, 212...etc, suben, segunda planta, zona hombres esmóquines, camisas, pantalones, suben otro piso, zona mujeres, vestidos, pantalones, camisas, camisetas, chaquetas...etc.
-Yo tengo que subir una planta más a ver un disco para mi hermano pequeño.-Dice Rubén.
-Está bien Alba y yo nos quedaremos por aquí-Responde Emma, los tres se despiden y Emma y Alba van a la zona de vestidos.
-¿Te gusta este?-Pregunta Emma señalando un vestido azul, corto, ajustado en la cadera.
-Sí, pruebatelo y ¿este?-Señala Alba a un vestido violeta, un poco más largo que el azul, un escote bastante prominente y bien ajustado en la cintura.
-Me encanta-Dice Emma-Voy al probador, si ves algo que te guste tráemelo, pero ven pronto, necesitaré tu ayuda.
-Está bien-Responde Alba que se queda mirando los vestidos, hay uno negro, de palabra de honor, muy bonito, pero un poco soso para Emma, aún así lo coge junto con dos vestidos más, aunque menos bonitos, y entra en los vestuarios de mujer. Un olor a colonias, desodorantes y un poco a sudor inunda el ambiente.
-¿Emma?-Pregunta Alba, de pronto un camerino se abre con una patada, es ahí, Alba entra.
-¡Por fin!-Dice Emma-¿Me lo abrochas?-Dice señalando la cremallera de la espalda, tiene puesto el vestido violeta.
-Sí, mira te traje estos.-Emma los coge y los mira.
-Me encantan-Dice finalmente, y los deja sobre una silla mientras se mira al espejo-No me queda bien en el pecho.
-Te queda un poco grande.-Dice Alba fijándose bien en el escote de su amiga-Es para mujeres con más pecho.
-Bah, pásame el azul-Dice quitándose el vestido.-¿Puedes pedir una talla menos? Es que de cadera también me cae.
-Sí, vengo ahora, pero espérame que te quiero ver el azul.
-Esta bien.-Dice Emma luchando por meterse en la pequeña costura azulada. Alba sale y le pide a la dependiente una talla menos, esta le recoge el vestido y se va al almacén, mientras Alba se queda mirando los vestidos, uno rojo, increíblemente bonito, apretado en el torso y suelto por abajo, piensa en llevárselo a Emma, pero a esta el rojo no le sienta bien, se acerca a él y mira el precio, demasiado caro, normal un vestido como ese no puede valer poco, suspira, sabe que nunca se lo pondrá, la dependienta vuelve con una talla menos y Alba se lo lleva a Emma.
-Ya está.-Dice entregándoselo-¡El azul te queda genial!.
-¿Si? Yo lo veo un poco apretado.
-No, enserio estás genial, si fuera hombre me enamoraría ahora mismo de ti.
-Hum...¿Gracias?-Ríe Emma.-Pues me lo llevo los otro no me gustan tanto.-Emma se quita el vestido y se pone su ropa, salen del probador y amontonan los vestidos en los brazos de una dependienta, que les asesina con la mirada.
-Qué guapo es Rubén.-Dice Emma de pronto, Alba se pone roja.
-Sí, mucho.-Emma se da cuenta.
-¿No te gustará también, no?-Pregunta Emma alterada.
-Pues...sí.
-¡Alba! ¿Cómo que te gusta Rubén?-Grita.
-¡Hola chicas!-Dice de pronto una voz detrás de Emma, que se gira y se queda horrorizada, Rubén.
-Hola-Dicen las dos con un hilo de voz.
-¿Qué os pasa?-Pregunta este extrañado.
-Nada-Responde Alba rápida-Es que Emma se está mareando.
-Sí.-Responde esta recuperando el color-Aunque ya se me está pasando.
-Está bien, yo ya acabé, ¿Nos vamos?.
-Sí-Dicen las dos a la vez. Salen del centro comercial y el aire les da en la cara cortándoles la respiración, se puede asegurar que se avecina un duro Diciembre, la gente se abriga con grandes y cómodos abrigos, Alba cierra los ojos y nota como algo la moja suavemente. Llueve. Vuelve a abrir los ojos Rubén le está sonriendo.Ella le devuelve la sonrisa, los tres, sin decir palabra, se van para sus casas, Emma se despide con dos besos de Rubén, Alba le da las gracias, le devuelve la chaqueta, y se despide con un largo abrazo, no lo quiere soltar, pero parecería desesperada, finalmente Rubén y Emma se marchan. Es tarde, llega a casa, se ducha y se pone el pijama, no tiene hambre se va directamente a la cama, pero no puede dormir, dos personas recorren su mente a la vez, no se imagina cuantas noches más no va a poder dormir por culpa esas dos personas.

1 comentario:

  1. Me encaaaaaaaanta tu historia (o lo que eh leido de ella) jaja sigue asi que vas bien!! besos!!! :)

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Gracias por comentar! :) Para mí son muy importantes los comentarios, porque es lo que me hace seguir escribiendo, lo que me da ánimos para seguir...Bueno Un besazo! Y gracias por comentar! :)