¡OS DEJO ESTE VÍDEO PARA QUE LOS VEÁIS Y AYUDÉIS A GALICIA A SOBREVIVIR! OS GALEGOS ES AS GALEGAS TEMOS QUE ESTAR XUNTOS NISTO! POR FAVOR, AUNQUE NO SEÁIS GALLEGOS MIRARLO. OS DEJO EL VÍDEO Y DONDE HAY QUE FIRMAR, ¡POR FAVOR, QUIEREN DESTRUIR GALICIA, SU BELLEZA, QUIEREN DESTRUIRNOS! #SALVEMOSGALICIA. http://www.youtube.com/watch?v=pQvms6lmYec&feature=youtube_gdata_player https://www.change.org/es/peticiones/que-non-arrasen-galicia-paremos-a-megaminer%C3%ADa-contaminante?
¡Por favor, ayudadnos!
Aunque no te lo diga: Te quiero
Alba, Óscar, Rubén, Álex, Emma, Miriam, Estela...todos son adolescentes, y como tales, hacen locuras, ríen, lloran, se enamoran... Pero a veces el amor es complicado porque...¿Y si tu corazón está dividido entre dos personas?
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Esas personitas, que me dan ánimos todos los días:
martes, 21 de mayo de 2013
martes, 7 de mayo de 2013
Capítulo 24, #Segunda Parte.
Estela está tomándose un refresco, Emilia pasa a su lado, va charlando animadamente con alguien sobre que acaba de ver a Alba y a Rubén salir algo acalorados de una habitación. Sonríe, Alba ya no será un problema. Alguien le oprime la espalda, se gira y ve a Alba con una sonrisa de oreja a oreja. Estela mira su vestido y siente un pizca de envidia, es precioso.
-Anda, si es la mosquita muerta... ah no, que eres un zorra asquerosa.-Ahora que sabe el nuevo bombazo no se lo callará.
Alba se ríe.
-¿Yo? La única que da asco aquí eres tú cariño.-Acto seguido Alba le lanza un beso y se va.
Estela se queda sonriendo irónicamente, pero preguntándose que ha querido decir con eso. Deja el refresco sobre una mesa, y se dirige a donde está Miriam. Escucha risas detrás suya, se gira y ve que la gente se está riendo de ella, se pone roja, no sabe qué ocurre, la gente detrás suya se vuelve a reír. Va a junto de Miriam y las risas se acentúan. Miriam también se está riendo.
-Estela, cari, la próxima vez que vayas al baño lleva más cuidado.-Estela se pone nerviosa, no ha ido al baño, la regla se le fue la semana pasada, su conjunto estaba limpio, ¿qué ha pasado? La gente no para de reírse.
-¿Por qué lo dices?-Pregunta con un hilo de voz.
-Tienes un rollo de papel higiénico colgando y lo llevas arrastrando.-Estela se pone roja, se gira para ver su culo y ahí está, agarrado en su falda, como una cola, mira a la gente que se está riendo de ella a más no poder. Arranca el trozo de papel. Sabe quién ha sido: Alba. La rabia se le refleja en el rostro, busca a Alba con la mirada, está hablando con Emma riéndose, seguramente de ella. Se acerca a junto suya, le agarra el pelo, le tira con él atrás.
-¡Joder!-Chilla Alba. En el instante en que abre la boca Estela le mete el trozo de papel higiénico en la boca.
-¿Que coño haces?-Grita Emma dándole una bofetada a Estela y empujándola, para que deje en paz a su amiga. Alba escupe el papel asqueada y se toca la cabeza, le duele por el tirón.
-¿Y tú para qué coño la defiendes?, acaba de salir de una habitación con Rubén, y los dos estaban acalorados, y todos sabemos que estás enamorada de Rubén, menuda amiga.-En ese preciso instante llega Rubén que lo escucha todo. Emma se queda quieta, mira a Alba y después a Rubén, estos dos miran sorprendidos a Estela. Todo el mundo se queda en silencio, alguien apaga la música.
-Adelante, contarle lo que habéis hecho en la habitación.-Estela no sabe que ha ocurrido, pero ahora no puede dejarlo a medias.-¡Decirlo!-Chilla.
-¿Es eso cierto?- A Emma se le desfigura la cara, rota. Alba y Rubén se miran sin saber qué decir.
-Lo que dice Estela es cierto-Irrumpe una vocecilla, Emilia.-Yo los vi saliendo juntos de la habitación de al lado de los baños.
-Entonces todo encaja-Dice Emma-La excusa de llamar a tu padre, que tardaras tanto en bajar...
-No, Emma... no fue nada... nosotros solo...-Alba mira a Rubén suplicante.
-¡No quiero que digas más!-Grita Emma, que empieza a llorar.
-¡Emma, escúchanos!-Le grita Rubén, pero Emma se va sin mirar atrás, echa correr y se va de la fiesta.
Se hace un silencio. Estela se gira para irse. Alba suelta un gruñido, empieza a llorar y chilla mientras se abalanza contra ella. La gente suelta un ¡Oooh! y grita, algunos ríen, otros meten baza. Las dos se empiezan a pelear en el suelo.
-¡Hija de puta te voy a matar!-Le chilla Alba, sentándose sobre la espalda de Estela y pegándole puñetazos.
-¡Que seas una zorra asquerosa no es mi culpa!- Grita esta apretujada en el suelo. Rubén coge a Alba en brazos y la levanta, pero esta se agarra con uñas a la falda de Estela que se rompe por el culo. Alba se queda quieta viendo el trozo de tela. El resto se ríe de lo feas que son las bragas de Estela, y es verdad, pero es que tiene alergia a un compuesto de las braguitas y tiene que usar unas muy grandes e infantiles. Estela se levanta y se lleva las manos al culo, ve a la gente riéndose a carcajada limpia de ella, a Alba intentando oprimir también la risa mientras llora y todos la miran a ella, pero por primera vez en el mal sentido. Estela aprieta los dientes y empieza a llorar mientras sale de allí corriendo En su vida la han humillado tanto. Sale de la casa de Miriam y el aire de invierno le da en la cara, también lo siente en su trasero. Echa a correr pero el claxon de un coche la para. En él va Álex. Es cierto, ya ha pasado una hora. Corre hacia el coche y entra.
-Hola nena-Dice Álex sonriendo, pero al verla llorando se pone serio- Ey, Estela, ¿qué te ocurre?
-¿Tienes algún pantalón por ahí?-Lloriquea esta.
-Pues sí... de mi hermana, la muda para el gimnasio, ¿por?
-Dámelos.
-Están en la parte de atrás.-Estela sale del coche pegándose contra la puerta y entra en la parte de atrás, en una bolsa están los pantalones. Se los pone por debajo de la falda y después se la quita. La lanza por la ventana.
-Vámonos.-Le dice sin más a Álex, y este arranca.
Llegan al edificio del jefe.
-¿Qué ocurre? ¿Tu no tienes casa o qué?-Dice Estela borde. Álex le sonríe y con las mangas le seca las mejillas. Está guapa incluso enfadada y empapada en lágrimas.
-Anda ve, que he preparado algo especial. Suben a la casa del jefe y al entrar Estela se encuentra con un comedor perfectamente puesto para una cena romántica. Se le olvida todo de golpe.
-¿Te gusta?-Le pregunta él.
-Mucho.
Estela se sienta en una silla, la mesa está decorada con mucho gusto, los platos son finos, las flores elegantísimas, la cubertería exquisita y la casa magnífica. Álex llega con un plato de marisco.
-¿Y esto? ¿Lo has robado?
Álex suelta una carcajada
-No, pero mi jefe me adora. Y ahora a comer.-Estela coge una cigala y empieza a pelarla, todavía está flipando. Recuerda el ridículo y no puede contener las lágrimas.
-¿Qué te ha pasado?-Álex está realmente preocupado.
Estela coge aire y se lo cuenta todo.
-¿Ha sido eso? ¿Y has dejado que te humillen así?
-No pude hacer nada.-Se muerde el labio.
Álex se levanta y la abraza.
-Vas a tener que aprender a ser más amable con la gente.
-¿Y tu qué coño sabes de mí? ¿eh?.-Le grita ella empujándole.
-Te conozco muy bien.-Le agarra la cara y la besa. Estela se rinde al beso y se sorprende. Era lo que necesitaba. Sí que sabe como es. El beso va a más y Álex la coge en brazos, dejan la cena sin comer y se la lleva a la habitación de su jefe, la tumba sobre la cama y la besa más fuerte. A Estela se le acelera el corazón, y lo abraza más, para poder notar su corazón y saber si va tan rápido como el suyo. Álex le quita la camiseta y le besa el cuello, Estela se deja llevar, quiere olvidarse de todo. Álex recorre su cuello y llega hasta el pecho. La mira a los ojos y Estela se pone más nerviosa, él sonríe y se quita la camiseta. Vuelve a besarla y va recorriendo todo su torso, le quita el sujetador, la besa, sonríe y baja hasta el pantalón. Estela suspira.
-Y ahora, vamos a ver si esas braguitas son tan feas como dices.- Desabrocha lentamente el pantalón, botón a botón y lo baja poco a poco.
-¡Joder, sí que son feas!-Estela se ríe y el también.-¿Qué te parece si nos deshacemos de ellas?
De pronto a Estela le llega la imagen de Óscar. Esto se le ha ido de las manos, porque por un momento ha sopesado la idea de hacer el amor con Álex porque le gusta, no por Óscar, y Estela no es una chica fácil. Se endurece, y lo mira directamente a los ojos, él le devuelve una mirada muy dulce, ella se reblandece enseguida, se yergue y se acerca a su boca y lo besa, le rodea el cuello con los brazos, se vuelven a tumbar. Los dos respiran entrecortadamente. Ella abre los ojos y ve que él la está mirando.
-No tienes que hacer nada que no quieras hacer.-Le dice él muy serio. Ella le sonríe.
-Quiero hacerlo, contigo.
-¿Ahora?-Estela se muerde el labio. ¿Ahora? ¿esta horrible noche? Si lo hace ahora la recordará siempre y lo único que quiere hacer es olvidarla. Además tiene que hacerse más de rogar, que Álex la desee más, tiene que dejar que sufra un poco más...
-No.-Estela se prepara para ver la cara de desilusión de este, pero para su sorpresa, él le está sonriendo más que nunca y mirándola lleno de ternura. ¡Mierda! Claro que quiere hacerlo con él, ahora y siempre.-¡Sí, joder sí!-Él la besa en la frente.
-Entonces, ¿ahora?
-Ahora.
----------------------------------------------------------------------------
Holaaaaa, pues sí, volví a publicar, me apetecía jajajaja, publicaré muy de vez en cuando y este capítulo lo he hecho un poco así como decimos en galicia, 'Ó chou!' es bastante largo y se hace un poco pesado, pero bueno. Ah, ¿qué tal lo último? Tenía pensado que no lo hicieran esa noche pero así ya me lo quito de encima, en fin, muchos besos a todas.
-Anda, si es la mosquita muerta... ah no, que eres un zorra asquerosa.-Ahora que sabe el nuevo bombazo no se lo callará.
Alba se ríe.
-¿Yo? La única que da asco aquí eres tú cariño.-Acto seguido Alba le lanza un beso y se va.
Estela se queda sonriendo irónicamente, pero preguntándose que ha querido decir con eso. Deja el refresco sobre una mesa, y se dirige a donde está Miriam. Escucha risas detrás suya, se gira y ve que la gente se está riendo de ella, se pone roja, no sabe qué ocurre, la gente detrás suya se vuelve a reír. Va a junto de Miriam y las risas se acentúan. Miriam también se está riendo.
-Estela, cari, la próxima vez que vayas al baño lleva más cuidado.-Estela se pone nerviosa, no ha ido al baño, la regla se le fue la semana pasada, su conjunto estaba limpio, ¿qué ha pasado? La gente no para de reírse.
-¿Por qué lo dices?-Pregunta con un hilo de voz.
-Tienes un rollo de papel higiénico colgando y lo llevas arrastrando.-Estela se pone roja, se gira para ver su culo y ahí está, agarrado en su falda, como una cola, mira a la gente que se está riendo de ella a más no poder. Arranca el trozo de papel. Sabe quién ha sido: Alba. La rabia se le refleja en el rostro, busca a Alba con la mirada, está hablando con Emma riéndose, seguramente de ella. Se acerca a junto suya, le agarra el pelo, le tira con él atrás.
-¡Joder!-Chilla Alba. En el instante en que abre la boca Estela le mete el trozo de papel higiénico en la boca.
-¿Que coño haces?-Grita Emma dándole una bofetada a Estela y empujándola, para que deje en paz a su amiga. Alba escupe el papel asqueada y se toca la cabeza, le duele por el tirón.
-¿Y tú para qué coño la defiendes?, acaba de salir de una habitación con Rubén, y los dos estaban acalorados, y todos sabemos que estás enamorada de Rubén, menuda amiga.-En ese preciso instante llega Rubén que lo escucha todo. Emma se queda quieta, mira a Alba y después a Rubén, estos dos miran sorprendidos a Estela. Todo el mundo se queda en silencio, alguien apaga la música.
-Adelante, contarle lo que habéis hecho en la habitación.-Estela no sabe que ha ocurrido, pero ahora no puede dejarlo a medias.-¡Decirlo!-Chilla.
-¿Es eso cierto?- A Emma se le desfigura la cara, rota. Alba y Rubén se miran sin saber qué decir.
-Lo que dice Estela es cierto-Irrumpe una vocecilla, Emilia.-Yo los vi saliendo juntos de la habitación de al lado de los baños.
-Entonces todo encaja-Dice Emma-La excusa de llamar a tu padre, que tardaras tanto en bajar...
-No, Emma... no fue nada... nosotros solo...-Alba mira a Rubén suplicante.
-¡No quiero que digas más!-Grita Emma, que empieza a llorar.
-¡Emma, escúchanos!-Le grita Rubén, pero Emma se va sin mirar atrás, echa correr y se va de la fiesta.
Se hace un silencio. Estela se gira para irse. Alba suelta un gruñido, empieza a llorar y chilla mientras se abalanza contra ella. La gente suelta un ¡Oooh! y grita, algunos ríen, otros meten baza. Las dos se empiezan a pelear en el suelo.
-¡Hija de puta te voy a matar!-Le chilla Alba, sentándose sobre la espalda de Estela y pegándole puñetazos.
-¡Que seas una zorra asquerosa no es mi culpa!- Grita esta apretujada en el suelo. Rubén coge a Alba en brazos y la levanta, pero esta se agarra con uñas a la falda de Estela que se rompe por el culo. Alba se queda quieta viendo el trozo de tela. El resto se ríe de lo feas que son las bragas de Estela, y es verdad, pero es que tiene alergia a un compuesto de las braguitas y tiene que usar unas muy grandes e infantiles. Estela se levanta y se lleva las manos al culo, ve a la gente riéndose a carcajada limpia de ella, a Alba intentando oprimir también la risa mientras llora y todos la miran a ella, pero por primera vez en el mal sentido. Estela aprieta los dientes y empieza a llorar mientras sale de allí corriendo En su vida la han humillado tanto. Sale de la casa de Miriam y el aire de invierno le da en la cara, también lo siente en su trasero. Echa a correr pero el claxon de un coche la para. En él va Álex. Es cierto, ya ha pasado una hora. Corre hacia el coche y entra.
-Hola nena-Dice Álex sonriendo, pero al verla llorando se pone serio- Ey, Estela, ¿qué te ocurre?
-¿Tienes algún pantalón por ahí?-Lloriquea esta.
-Pues sí... de mi hermana, la muda para el gimnasio, ¿por?
-Dámelos.
-Están en la parte de atrás.-Estela sale del coche pegándose contra la puerta y entra en la parte de atrás, en una bolsa están los pantalones. Se los pone por debajo de la falda y después se la quita. La lanza por la ventana.
-Vámonos.-Le dice sin más a Álex, y este arranca.
Llegan al edificio del jefe.
-¿Qué ocurre? ¿Tu no tienes casa o qué?-Dice Estela borde. Álex le sonríe y con las mangas le seca las mejillas. Está guapa incluso enfadada y empapada en lágrimas.
-Anda ve, que he preparado algo especial. Suben a la casa del jefe y al entrar Estela se encuentra con un comedor perfectamente puesto para una cena romántica. Se le olvida todo de golpe.
-¿Te gusta?-Le pregunta él.
-Mucho.
Estela se sienta en una silla, la mesa está decorada con mucho gusto, los platos son finos, las flores elegantísimas, la cubertería exquisita y la casa magnífica. Álex llega con un plato de marisco.
-¿Y esto? ¿Lo has robado?
Álex suelta una carcajada
-No, pero mi jefe me adora. Y ahora a comer.-Estela coge una cigala y empieza a pelarla, todavía está flipando. Recuerda el ridículo y no puede contener las lágrimas.
-¿Qué te ha pasado?-Álex está realmente preocupado.
Estela coge aire y se lo cuenta todo.
-¿Ha sido eso? ¿Y has dejado que te humillen así?
-No pude hacer nada.-Se muerde el labio.
Álex se levanta y la abraza.
-Vas a tener que aprender a ser más amable con la gente.
-¿Y tu qué coño sabes de mí? ¿eh?.-Le grita ella empujándole.
-Te conozco muy bien.-Le agarra la cara y la besa. Estela se rinde al beso y se sorprende. Era lo que necesitaba. Sí que sabe como es. El beso va a más y Álex la coge en brazos, dejan la cena sin comer y se la lleva a la habitación de su jefe, la tumba sobre la cama y la besa más fuerte. A Estela se le acelera el corazón, y lo abraza más, para poder notar su corazón y saber si va tan rápido como el suyo. Álex le quita la camiseta y le besa el cuello, Estela se deja llevar, quiere olvidarse de todo. Álex recorre su cuello y llega hasta el pecho. La mira a los ojos y Estela se pone más nerviosa, él sonríe y se quita la camiseta. Vuelve a besarla y va recorriendo todo su torso, le quita el sujetador, la besa, sonríe y baja hasta el pantalón. Estela suspira.
-Y ahora, vamos a ver si esas braguitas son tan feas como dices.- Desabrocha lentamente el pantalón, botón a botón y lo baja poco a poco.
-¡Joder, sí que son feas!-Estela se ríe y el también.-¿Qué te parece si nos deshacemos de ellas?
De pronto a Estela le llega la imagen de Óscar. Esto se le ha ido de las manos, porque por un momento ha sopesado la idea de hacer el amor con Álex porque le gusta, no por Óscar, y Estela no es una chica fácil. Se endurece, y lo mira directamente a los ojos, él le devuelve una mirada muy dulce, ella se reblandece enseguida, se yergue y se acerca a su boca y lo besa, le rodea el cuello con los brazos, se vuelven a tumbar. Los dos respiran entrecortadamente. Ella abre los ojos y ve que él la está mirando.
-No tienes que hacer nada que no quieras hacer.-Le dice él muy serio. Ella le sonríe.
-Quiero hacerlo, contigo.
-¿Ahora?-Estela se muerde el labio. ¿Ahora? ¿esta horrible noche? Si lo hace ahora la recordará siempre y lo único que quiere hacer es olvidarla. Además tiene que hacerse más de rogar, que Álex la desee más, tiene que dejar que sufra un poco más...
-No.-Estela se prepara para ver la cara de desilusión de este, pero para su sorpresa, él le está sonriendo más que nunca y mirándola lleno de ternura. ¡Mierda! Claro que quiere hacerlo con él, ahora y siempre.-¡Sí, joder sí!-Él la besa en la frente.
-Entonces, ¿ahora?
-Ahora.
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Holaaaaa, pues sí, volví a publicar, me apetecía jajajaja, publicaré muy de vez en cuando y este capítulo lo he hecho un poco así como decimos en galicia, 'Ó chou!' es bastante largo y se hace un poco pesado, pero bueno. Ah, ¿qué tal lo último? Tenía pensado que no lo hicieran esa noche pero así ya me lo quito de encima, en fin, muchos besos a todas.
viernes, 3 de mayo de 2013
Lo siento.
Hola chicos. Para empezar quiero pediros a todos perdón. Hace un año que no escribo, y no creo que continúe la historia. Si queréis, os resumo el final que tenía pensado. También siento muchísimo haber dejado de leeros, ¡LO SIENTO! No sé que me ha pasado este año pero no he escrito mucho. He releído la historia y me dan ganas de matarme. No me gusta nada. Ante todo quiero pediros perdón por si a alguno le ha ofendido que le haya dejado de leer, pero no ha sido porque vuestras historias no me gustaran, ¡QUE ME ENCANTABAN Y ENCANTAN! Pero soy tonta. En fin chicos, no sé si algún día retomaré esta historia si haré otra... no lo sé. Tampoco sé si alguien va a leer esta entrada, pero si alguien lo hace, después de un año, me sentiré muy orgullosa, pues eso significa que sí tuve seguidores de verdad. En fin, no lo sé. No sé nada. Estoy trabajando en historias y cuando sea más mayor publicaré un libro y en agradecimientos os lo agradeceré a vosotros, mis primeros lectores de mi primera historia pública. En total, que lo siento muchísimo, seguid con vuestras historias, que son geniales, y mucho ánimo a todos. Os quiero.
martes, 12 de junio de 2012
Capítulo 24 #Primera Parte
Sale del coche, respira hondo, coge el bolso y se toca el pelo. Se acerca a la casa de Miriam donde se oye música a todo volumen. Hay gente que también está llegando.
-¡Que guapa Alba!
-¡Emilia, tu también!, espera, ¿Miriam te ha invitado?
-Sí, fuimos amigas en primaria, ya te sabes la historia. ¿Esperas a alguien?
-No, acabo de llegar, ¿has visto a Emma?
-No... pero seguro que está dentro.
-Vale, vamos.-Emilia y Alba se acercan a la puerta, Alba está nerviosa, le tiemblan las manos y le sudan, sabe que Rubén va a la fiesta, y se ha puesto el vestido, sabe que Emma le va a preguntar por el que le prestó, sabe que no está preparada, sabe que tiene ganas de vomitar.
Emilia timbra, una chica abre y se va, ellas entran y dejan la puerta abierta porque detrás entra más gente.
-¡Parece una fiesta americana!-Dice Emilia estupefacta.
La casa de Miriam es enorme, tiene mucho dinero, así que es un chalé de lujo, con piscina, finca, y de todo.
Ella y Alba van al salón, la música está a tope, la gente baila, la luz está baja, hay bebidas y comida por todas partes.
-Alba, voy al baño, ¿me coges una bebida y me esperas aquí?
-Sí, claro.-Alba se queda quieta, hay personas que la miran, intenta aparentar que le da igual.
-Veo que te has puesto el vestido que te regalé-Dice alguien en su oído, muy bajito. Alba siente un escalofrío, empieza a temblar. Se da la vuelta, Rubén le sonríe.
-Hola-Dice Alba, que aún no sabe como le ha podido salir sin que le temblara la voz.
-Estás preciosa.
-Rubén, por favor, no empieces.-Rubén baja la mirada.
-¿Puedo hablar contigo?
-¿De qué?
-Pues....
-¿Qué?
-De...
-¿Eh? La música está muy alta, no te escucho.
-Ven-Dice, Alba se aparta, pero se sorprende al ver que no intenta cogerla de la mano. Rubén y ella suben al piso de arriba, donde hay gente también, pero menos, como arriba están los baños mucha gente entra y sale.
-¿Aquí?
-No, tiene que ser en privado.-Dice Rubén abriendo una puerta, la cierra inmediatamente.
-¿Qué ha pasado?
-Nada, solo una pareja.-Alba se echa a reír, y Rubén también. Después abre otra, es una sala de estar, y no hay nadie.
-Aquí.-Dice. Los dos entran y cierran la puerta. Alba se sienta en el sofá y Rubén en una silla, en frente suya.
-Empieza-Dice Alba, seria.
-Pues para empezar quería disculparme... ¡Ay, Alba! Lo siento, ¿vale?, siento haberte estropeado lo tuyo con Óscar, no sabía que estaba mirando, siento haberte besado cuando no querías, siento haberme portado tan mal, contigo y con Emma, lo siento, pero es que... es que si te veo todo se para y necesito besarte, ¿entiendes? no es que quiera besarte, es que lo necesito, te necesito, conmigo, y... lo siento, fui demasiado directo, no quería ser así, eres una buena chica, y te he echo quedar mal, he echo llorar a Emma, y he echo que Óscar no quiera saber más de ti, y por eso me odio a mi mismo, y me cortaría la venas, pero es que si pienso eso pienso que no volvería a verte... y .... Alba... que si te digo que te quiero, que estoy enamorado de ti, es verdad, siento haberte jodido la vida, no quería que fuera así, pero es que desde que me tropecé contigo y te vi a los ojos, me he vuelto loco, no duermo, no como, no hago otra cosa que pensar en ti, y pensar, y pensar y pensar, y... bueno, he llegado a una conclusión.
-¿A cual?-Alba está apretando los dientes por no llorar, seria, esto le está costando y doliendo.
-Pues que me cambio de instituto, me marcho, para dejar de molestarte, porque me estoy volviendo un obsesivo-compulsivo contigo, y solo te amargaría la vida, así que he decidido irme a estudiar a un instituto de las afueras, y a alojarme con un tío mío, allí quizás encuentre a una chica que haga olvidarme de ti, porque lo he intentado mil veces pero no puedo... Alba, te quiero, ¿entiendes? no es que me gustes, es que te quiero, y... te necesito, por eso me voy, para dejar de necesitarte, para entender que puedo vivir sin ti, ¿y sabes? me cambio ya, para el segundo trimestre, y ya está, no tendrás que volver a verme, solo quería que lo supieras, no quería irme sin despedirme.-Alba no puede más, comienza a llorar-No llores, por favor.
-¿Me dejas ir al baño?
-Sí, claro.-Alba abre la puerta y vigila que no mira nadie y sale, corre al baño y se encierra, nada más encerrarse, coge aire, y comienza a llorar desconsolada, se lava la cara, menos mal que se echó maquillaje que resiste al agua. Se adecenta el pelo. Se dirige a la puerta, más fresca, y un poco más fuerte para aceptar lo que venga ahora. Abre la puerta y topa con Emma.
-¡Alba! ¿Dónde estabas?
-¡Emma!-"Mierda" piensa.-Pues nada, ya sabes, de aquí para allá.
-Ostia, perdón, pero ¿de donde has sacado ese vestido?.-"Vale, ya tardaba" vuelve a pensar Alba.
-Me lo han regalado.
-¿Quién?
-No han puesto nombre en la tarjeta.-No le ha dicho toda la verdad, pero tampoco ha mentido.
-¡Increíble!
-Bueno, ¿vas al baño?
-No, no, bajo, ¿vienes?.
-¿Puedes esperarme? Tengo el bolso en esa habitación de allí y prometí a mi padre llamarlo, y aquí hay mucho ruido, vete bajando, que ya voy yo.-Dice intentando parecer convincente.
-Vale, por cierto, estás genial.-Dice Emma sonriendo.
Alba suspira y entra en la habitación donde Rubén la espera. Se ha sentado en el sofá. Ella se sienta a su lado.
-¿Puedo pedirte algo?-Pregunta Rubén.-Sé que no vas a querer, después de todo lo ocurrido, pero lo necesito... ¿me podrías...?-Pero Alba no le da tiempo a acabar, se acerca y le besa. Rubén se sorprende pero la corresponde, es un beso bastante largo, pero que como todos, llega a su fin.
-¿Cómo sabías que te iba a pedir un beso? ¿Por qué me lo has dado por tu propia cuenta? Alba, no te entiendo.-Alba lo mira y sonríe.
-Lo sabía, simplemente, intuición femenina, y ¿por qué te he besado? pues... porque he querido, porque por una vez no me has obligado, he querido yo por mi misma.
-Ahora si quieres te puedes apartar.-Rubén se acerca a ella y la vuelve a besar, Alba no se aparta, quizás es la última vez que se ven, y no quiere llevarse un mal recuerdo de Rubén. Él la abraza y la tumba en el sofá, mientras se siguen besando. Esta vez Alba no siente que ha faltado a al promesa de Emma, porque no lo hace por ella misma, sino por Rubén, porque sabe que es verdad que la necesita, y quiere que por lo menos sea feliz. Rubén comienza a perder el control, le comienza a besar el cuello y a desabrochar el vestido, Alba lentamente lo va frenando. Se incorporan y se miran, Rubén respira entrecortadamente, Alba le da un beso en la mejilla.
-Gracias-Dice finalmente.
-¿Por qué? Lo he hecho porque he querido, ahora, ¿puedo pedirte yo algo?.-Rubén se sorprende, pero asiente.
-¿Lo que?
-No te cambies de instituto, sé quién puede ser la chica que te ayude a olvidarte de mi.
-¿A sí?, ¿quién?
-Emma.-Rubén la mira expectante, después baja la mirada y asiente.
-Gracias de nuevo, Alba, eres la mejor chica que conozco.- Y dicho esto los dos salen de la habitación, pero antes, Rubén la besa en la frente.
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Holaaaaaaaa :) Para empezar siento que sea muuuuuuuuuuy largo, y que aún por encima sea solo la primera parte, pronto subiré la segunda, vale? Os ha gustado? Jajajaja bueno, al fiesta no ha acabado, aún queda muchísimo! Espero que os esté gustando, por favor, comentar :) Gracias por todo, sois lo mejor de este mundo.
-¡Que guapa Alba!
-¡Emilia, tu también!, espera, ¿Miriam te ha invitado?
-Sí, fuimos amigas en primaria, ya te sabes la historia. ¿Esperas a alguien?
-No, acabo de llegar, ¿has visto a Emma?
-No... pero seguro que está dentro.
-Vale, vamos.-Emilia y Alba se acercan a la puerta, Alba está nerviosa, le tiemblan las manos y le sudan, sabe que Rubén va a la fiesta, y se ha puesto el vestido, sabe que Emma le va a preguntar por el que le prestó, sabe que no está preparada, sabe que tiene ganas de vomitar.
Emilia timbra, una chica abre y se va, ellas entran y dejan la puerta abierta porque detrás entra más gente.
-¡Parece una fiesta americana!-Dice Emilia estupefacta.
La casa de Miriam es enorme, tiene mucho dinero, así que es un chalé de lujo, con piscina, finca, y de todo.
Ella y Alba van al salón, la música está a tope, la gente baila, la luz está baja, hay bebidas y comida por todas partes.
-Alba, voy al baño, ¿me coges una bebida y me esperas aquí?
-Sí, claro.-Alba se queda quieta, hay personas que la miran, intenta aparentar que le da igual.
-Veo que te has puesto el vestido que te regalé-Dice alguien en su oído, muy bajito. Alba siente un escalofrío, empieza a temblar. Se da la vuelta, Rubén le sonríe.
-Hola-Dice Alba, que aún no sabe como le ha podido salir sin que le temblara la voz.
-Estás preciosa.
-Rubén, por favor, no empieces.-Rubén baja la mirada.
-¿Puedo hablar contigo?
-¿De qué?
-Pues....
-¿Qué?
-De...
-¿Eh? La música está muy alta, no te escucho.
-Ven-Dice, Alba se aparta, pero se sorprende al ver que no intenta cogerla de la mano. Rubén y ella suben al piso de arriba, donde hay gente también, pero menos, como arriba están los baños mucha gente entra y sale.
-¿Aquí?
-No, tiene que ser en privado.-Dice Rubén abriendo una puerta, la cierra inmediatamente.
-¿Qué ha pasado?
-Nada, solo una pareja.-Alba se echa a reír, y Rubén también. Después abre otra, es una sala de estar, y no hay nadie.
-Aquí.-Dice. Los dos entran y cierran la puerta. Alba se sienta en el sofá y Rubén en una silla, en frente suya.
-Empieza-Dice Alba, seria.
-Pues para empezar quería disculparme... ¡Ay, Alba! Lo siento, ¿vale?, siento haberte estropeado lo tuyo con Óscar, no sabía que estaba mirando, siento haberte besado cuando no querías, siento haberme portado tan mal, contigo y con Emma, lo siento, pero es que... es que si te veo todo se para y necesito besarte, ¿entiendes? no es que quiera besarte, es que lo necesito, te necesito, conmigo, y... lo siento, fui demasiado directo, no quería ser así, eres una buena chica, y te he echo quedar mal, he echo llorar a Emma, y he echo que Óscar no quiera saber más de ti, y por eso me odio a mi mismo, y me cortaría la venas, pero es que si pienso eso pienso que no volvería a verte... y .... Alba... que si te digo que te quiero, que estoy enamorado de ti, es verdad, siento haberte jodido la vida, no quería que fuera así, pero es que desde que me tropecé contigo y te vi a los ojos, me he vuelto loco, no duermo, no como, no hago otra cosa que pensar en ti, y pensar, y pensar y pensar, y... bueno, he llegado a una conclusión.
-¿A cual?-Alba está apretando los dientes por no llorar, seria, esto le está costando y doliendo.
-Pues que me cambio de instituto, me marcho, para dejar de molestarte, porque me estoy volviendo un obsesivo-compulsivo contigo, y solo te amargaría la vida, así que he decidido irme a estudiar a un instituto de las afueras, y a alojarme con un tío mío, allí quizás encuentre a una chica que haga olvidarme de ti, porque lo he intentado mil veces pero no puedo... Alba, te quiero, ¿entiendes? no es que me gustes, es que te quiero, y... te necesito, por eso me voy, para dejar de necesitarte, para entender que puedo vivir sin ti, ¿y sabes? me cambio ya, para el segundo trimestre, y ya está, no tendrás que volver a verme, solo quería que lo supieras, no quería irme sin despedirme.-Alba no puede más, comienza a llorar-No llores, por favor.
-¿Me dejas ir al baño?
-Sí, claro.-Alba abre la puerta y vigila que no mira nadie y sale, corre al baño y se encierra, nada más encerrarse, coge aire, y comienza a llorar desconsolada, se lava la cara, menos mal que se echó maquillaje que resiste al agua. Se adecenta el pelo. Se dirige a la puerta, más fresca, y un poco más fuerte para aceptar lo que venga ahora. Abre la puerta y topa con Emma.
-¡Alba! ¿Dónde estabas?
-¡Emma!-"Mierda" piensa.-Pues nada, ya sabes, de aquí para allá.
-Ostia, perdón, pero ¿de donde has sacado ese vestido?.-"Vale, ya tardaba" vuelve a pensar Alba.
-Me lo han regalado.
-¿Quién?
-No han puesto nombre en la tarjeta.-No le ha dicho toda la verdad, pero tampoco ha mentido.
-¡Increíble!
-Bueno, ¿vas al baño?
-No, no, bajo, ¿vienes?.
-¿Puedes esperarme? Tengo el bolso en esa habitación de allí y prometí a mi padre llamarlo, y aquí hay mucho ruido, vete bajando, que ya voy yo.-Dice intentando parecer convincente.
-Vale, por cierto, estás genial.-Dice Emma sonriendo.
Alba suspira y entra en la habitación donde Rubén la espera. Se ha sentado en el sofá. Ella se sienta a su lado.
-¿Puedo pedirte algo?-Pregunta Rubén.-Sé que no vas a querer, después de todo lo ocurrido, pero lo necesito... ¿me podrías...?-Pero Alba no le da tiempo a acabar, se acerca y le besa. Rubén se sorprende pero la corresponde, es un beso bastante largo, pero que como todos, llega a su fin.
-¿Cómo sabías que te iba a pedir un beso? ¿Por qué me lo has dado por tu propia cuenta? Alba, no te entiendo.-Alba lo mira y sonríe.
-Lo sabía, simplemente, intuición femenina, y ¿por qué te he besado? pues... porque he querido, porque por una vez no me has obligado, he querido yo por mi misma.
-Ahora si quieres te puedes apartar.-Rubén se acerca a ella y la vuelve a besar, Alba no se aparta, quizás es la última vez que se ven, y no quiere llevarse un mal recuerdo de Rubén. Él la abraza y la tumba en el sofá, mientras se siguen besando. Esta vez Alba no siente que ha faltado a al promesa de Emma, porque no lo hace por ella misma, sino por Rubén, porque sabe que es verdad que la necesita, y quiere que por lo menos sea feliz. Rubén comienza a perder el control, le comienza a besar el cuello y a desabrochar el vestido, Alba lentamente lo va frenando. Se incorporan y se miran, Rubén respira entrecortadamente, Alba le da un beso en la mejilla.
-Gracias-Dice finalmente.
-¿Por qué? Lo he hecho porque he querido, ahora, ¿puedo pedirte yo algo?.-Rubén se sorprende, pero asiente.
-¿Lo que?
-No te cambies de instituto, sé quién puede ser la chica que te ayude a olvidarte de mi.
-¿A sí?, ¿quién?
-Emma.-Rubén la mira expectante, después baja la mirada y asiente.
-Gracias de nuevo, Alba, eres la mejor chica que conozco.- Y dicho esto los dos salen de la habitación, pero antes, Rubén la besa en la frente.
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Holaaaaaaaa :) Para empezar siento que sea muuuuuuuuuuy largo, y que aún por encima sea solo la primera parte, pronto subiré la segunda, vale? Os ha gustado? Jajajaja bueno, al fiesta no ha acabado, aún queda muchísimo! Espero que os esté gustando, por favor, comentar :) Gracias por todo, sois lo mejor de este mundo.
jueves, 7 de junio de 2012
Capítulo 23
Alba llega a casa destrozada, está cansada y de malhumor, hoy todo le ha salido mal, no le ha visto el pelo a Óscar, al llegar Estela al instituto se ha abalanzado sobre ella y ha empezado a gritar por toda la clase lo que ha ocurrido, todos la han mirado mal, Estela lo ha escrito en el encerado, y el primer profesor incluso le ha echo un gesto de decepción. Emma la ha intentado apoyar pero no ha funcionado. Alba se tira sobre su cama y comienza a llorar con la cara apretada contra la almohada. Recordando la mañana y la cara de triunfo de Estela y esa frase <<mira la mosquita muerta, sí, estoy celosísima de alguien como tú, que es infiel, das asco>>
-¡A comeeeeeeeeeeeeer!-Grita Lisa entrando en la habitación de su hermana mayor, y al encontrarla así va corriendo y se tira a su lado.-¿Qué ha pasado?
Alba levanta la cara.
-Lo ha gritado, la hija de puta de Estela lo ha gritado por ahí, y escrito en el encerado.
-Que capulla, ¿y que has echo?
-Nada.
-¡Oh, Alba! Tienes que darle de su propia medicina.
-Lisa... yo no le he sido infiel-Dice echándose a llorar de nuevo.
-Lo sé, pues... ¿hoy va a la fiesta?
-¿Óscar?
-No, Estela.
-Sí, ¿por?
-Arruínale la noche.
-¿Venganza?
-No te harás ahora la buena, ¿no?-Alba se seca las lágrimas y sonríe.
-La que va a dar asco es ella.
No odia a Rubén. Se ha dado cuenta de que no lo odia. Ahora le echa la culpa a Óscar, por no creerla, por no escucharla, por ser así de irreflexivo. Alba se está maquillando para la fiesta, la ducha de agua caliente que se acaba de dar le ha sentado bien, hoy piensa arrasar con todo, no va a permitir que nadie se ría de ella, ya es suficiente mayorcita para eso. Abre el armario y encuentra el vestido que le ha dejado Emma, da pena. Suspira y se viste con un pantalón y una camiseta y baja al super a comprar algunas cosas. Nada más abrir la puerta su hermana y su madre se le lanzan encima.
-¿Hija, no vas muy rápido con ese chico?-Alba frunce el ceño.
-¿Qué?
-¡Alba ha sido increíble y las flores son... dios!-Chilla Lisa sonriente. Alba deja las bolsas en el suelo y hace el signo de "stop" con las manos.
-A ver, una en una, ¿que pasa?
-Pues es lo que quiero saber yo, ¿eh? ¿cómo es eso de que te traen un paquete enorme y flores?-Alba se queda patidifusa.
-¿Que me han traído qué?
-¡Sí!-Chilla Lisa- Lo hemos dejado en tu cuarto y...
No le da tiempo a terminar, Alba echa a correr a su habitación. Su hermana y su madre le siguen pero es más rápida y cierra con llave. Sí, allí está, sobre su cama hay un paquete y un ramo de flores. Da toda la vuelta a la cama, mirando hacia la puerta. Después suspira y baja los ojos, primero mira el ramo. No es de rosas, es de violetas, sus favoritas. Hay una tarjeta, la lee mientras el corazón se le acelera esperando una sorpresa "Espero que te gusten" pone simplemente. Alba se desilusiona, pensó que iba a dejar de ser anónimo el regalo. Huele las flores y sonríe. Después toca el paquete, es enorme, y es blanco, simplemente.
Saca la tapa temblando y entre miles de papeles de colores y telas y más flores encuentra el vestido rojo del centro comercial que tanto le gustaba pero era tan caro que no se lo podía comprar. Los ojos se le llenan de lágrimas y lo abraza, emocionada, debajo del vestido había un carta, la coge y la lee.
"Te vi mirándolo, y lo he comprado para ti, sé que te gusta, seguro que te queda perfecto" Alba se emociona más y lee la posdata.
"P.D: Lo siento, pero a pesar de todo. No me voy a rendir". Alba comienza a llorar, se lo ha regalado Rubén, ¿ahora qué va a hacer?, no llora de tristeza, de pronto, ya no le guarda tanto rencor, puede que lo haya perdonado de golpe, no lo sabe todavía, no sabe si es correcto que lleve este vestido que el que le dejó Emma, quizás es anticiparse demasiado, no lo sabe, solo sabe que el mejor vestido del mundo se lo ha regalado, y es de ella, y de nadie más.
domingo, 20 de mayo de 2012
Capítulo 22
"Riiiiiiiiiiiing" El despertador suena, Alba se despierta poco a poco, se frota los ojos y se incorpora, de pronto nota un cuerpo caliente a su lado, se asusta, levanta las sábanas y encuentra a Lisa, ahora recuerda, anoche entró en su habitación y, bajo las sábanas le confesó todo, Lisa se dedicó a abrazarla y consolarla un poco, y juntas se quedaron dormidas bajo las mantas. Alba sonríe, a su hermana no la despertaría ni una bomba atómica.
-¡Ey, granuja, arriba!-Grita en su oído. Lisa lentamente se va despertándo mientras se queja. Se incorpora todavía con los ojos cerrados y el pelo alborotado sobre la cama.
-Pero es sábado.
-No señorita, es viernes, venga, arriba enana.-Dice Alba empujándola y tirándola de la cama.
-¡Ey!-Se levanta ya Lisa totalmente despierta.-¡bruja!
-Mono.
-Querrás decir mona.-Alba se echa a reír.
-Anda, lárgate ya de mi habitación.-Lisa se va riendo también a la suya.
Baja de su cama y de pronto una punzada en el corazón. Hoy no la llevará a clase. Le entra una desesperación tremenda. Se viste ahogando un gemido de angustia y baja a desayunar, aunque a penas prueba bocado. Lisa le manda una mirada significativa pero Alba simplemente la esquiva.
-Papá, ¿me puedes llevar tu hoy al insti de paso que llevas a Lisa?
-¿No vas con ese chico?
-No papá, hoy no.-La cara de Guillermo se vuelve una interrogación, pero Alba no lo mira, por lo que se calla.
-Pues claro cielo.
-¿Ya no estáis "juntos"?-Pregunta Ester con una sonrisa en la cara.
-Pues sí, y mejor que nunca, es más van a empezar enserio, pero es que hoy tiene que ir a casa de su tío.-Suelta Lisa de pronto, Alba la mira expectante.
-Ah.-Dice secamente la madre.
Acaban el desayuno y se van a lavar los dientes.
-¿Por qué le has dicho eso a mamá?-Pregunta Alba.
-Ya sabes como es, solo quiere fastidiar.
-Está bien, pero la próxima vez me dejas hablar a mi.
-¡Pero si te quedaste de piedra! Si te hubiera empujado con el meñique te hubieras caído al suelo y ¡Pum! Alba se rompió en mil pedazos.
-Jajaja, anda parva, vámonos.
-¿Hoy a la noche puedes tener una cena romántica?
-Tengo una fiesta.
-Perfecto.
-¿Cómo que perfecto?
-Sí, ya tienes excusa para tus padres.
-Está bien, pero quiero ir por lo menos una hora a la fiesta, es de mi mejor amiga.
-Vale, sin problema, además también quiero estar un rato con Óscar, la tía esa con la que estaba lo engañó.-Estela se queda muda, en seco, de pronto todo se para, "Así que Albita poniendo los cuernos ¿eh?" Y se echa a reír, por fin, por fin ha llegado su oportunidad, solo tiene que esperar un poco más y pasar al siguiente paso con Álex, así, pronto Óscar se fijará en ella.
-¿Estás ahí?-Pregunta Álex al otro lado de la línea.
-Sí, sí y... ¿A dónde me vas a llevar?
-Sorpresa.
-¡Álex! Dímelo.
-Ya verás, señorita impaciente, te va a gustar.
-Está bien.-Estela se despide y cuelga, sale de casa sonriendo de forma maléfica, "Al llegar al instituto, Alba se va a cagar" piensa, y se echa a reír de una forma que asusta a cualquiera.
-¡Ey, granuja, arriba!-Grita en su oído. Lisa lentamente se va despertándo mientras se queja. Se incorpora todavía con los ojos cerrados y el pelo alborotado sobre la cama.
-Pero es sábado.
-No señorita, es viernes, venga, arriba enana.-Dice Alba empujándola y tirándola de la cama.
-¡Ey!-Se levanta ya Lisa totalmente despierta.-¡bruja!
-Mono.
-Querrás decir mona.-Alba se echa a reír.
-Anda, lárgate ya de mi habitación.-Lisa se va riendo también a la suya.
Baja de su cama y de pronto una punzada en el corazón. Hoy no la llevará a clase. Le entra una desesperación tremenda. Se viste ahogando un gemido de angustia y baja a desayunar, aunque a penas prueba bocado. Lisa le manda una mirada significativa pero Alba simplemente la esquiva.
-Papá, ¿me puedes llevar tu hoy al insti de paso que llevas a Lisa?
-¿No vas con ese chico?
-No papá, hoy no.-La cara de Guillermo se vuelve una interrogación, pero Alba no lo mira, por lo que se calla.
-Pues claro cielo.
-¿Ya no estáis "juntos"?-Pregunta Ester con una sonrisa en la cara.
-Pues sí, y mejor que nunca, es más van a empezar enserio, pero es que hoy tiene que ir a casa de su tío.-Suelta Lisa de pronto, Alba la mira expectante.
-Ah.-Dice secamente la madre.
Acaban el desayuno y se van a lavar los dientes.
-¿Por qué le has dicho eso a mamá?-Pregunta Alba.
-Ya sabes como es, solo quiere fastidiar.
-Está bien, pero la próxima vez me dejas hablar a mi.
-¡Pero si te quedaste de piedra! Si te hubiera empujado con el meñique te hubieras caído al suelo y ¡Pum! Alba se rompió en mil pedazos.
-Jajaja, anda parva, vámonos.
-¿Hoy a la noche puedes tener una cena romántica?
-Tengo una fiesta.
-Perfecto.
-¿Cómo que perfecto?
-Sí, ya tienes excusa para tus padres.
-Está bien, pero quiero ir por lo menos una hora a la fiesta, es de mi mejor amiga.
-Vale, sin problema, además también quiero estar un rato con Óscar, la tía esa con la que estaba lo engañó.-Estela se queda muda, en seco, de pronto todo se para, "Así que Albita poniendo los cuernos ¿eh?" Y se echa a reír, por fin, por fin ha llegado su oportunidad, solo tiene que esperar un poco más y pasar al siguiente paso con Álex, así, pronto Óscar se fijará en ella.
-¿Estás ahí?-Pregunta Álex al otro lado de la línea.
-Sí, sí y... ¿A dónde me vas a llevar?
-Sorpresa.
-¡Álex! Dímelo.
-Ya verás, señorita impaciente, te va a gustar.
-Está bien.-Estela se despide y cuelga, sale de casa sonriendo de forma maléfica, "Al llegar al instituto, Alba se va a cagar" piensa, y se echa a reír de una forma que asusta a cualquiera.
domingo, 29 de abril de 2012
Capítulo 21
-Te la tendrías que haber tirado.
-Lo sé, bueno, otra tía que se va.
-Mira tu para la mosquita muerta...
-Álex, cállate.
-Estás mal, necesitas animarte, venga tío ven.-Alex se lleva a Óscar a un local, pero él no quiere, él solo quiere irse a casa, pero a la de verdad, con su abuela, sí, a la que en el fondo quiere tanto... pero claro se tendría que ir a la toscana. No es que aquí esté mal, viviendo con su tío joven en un piso nuevo y moderno, además su tío le deja salir hasta las tantas... pero ahora se siente solo, y querría desaparecer e irse a casa, puede que lo haga, pero no hoy, no ahora, no tiene suficiente dinero, pero a partir de hoy empezará a ahorrar, lo ha decidido.
Entran en el local, las luces están apagadas, se sientan y piden algo para beber, se encienden algunas luces suaves, chicas ligeras de ropa salen al escenario, solo hay hombres, todos empiezan a aplaudir y chillar como borrachos que están, bueno todos no, Óscar está pensando en como conseguir dinero y volver a casa y en Alba, ni una maldita semana...
-Hola-Óscar levanta la vista, una chica rubia con piernas bonitas y unos ojos grandes y verdes le sonríen.
-Hola-dice secamente, sabe que es una de las chicas de la actuación, las demás han bajado también del escenario a ligar con los hombres. Busca a Álex, ahí está, bailando y bebiendo como un loco con otra chica. Sonríe, su amigo está como una cabra. La chica se sienta a su lado, moviendo el pelo, pero a Óscar hoy no le apetece, en realidad no le apetece hacer nada.
-¿Por qué has venido?-Pregunta de pronto la chica.
-¿Cómo?
-No quieres estar aquí-Óscar se queda perplejo ante la pregunta-venga, se te nota. Créeme, sé como te sientes, yo tampoco quiero estar aquí.
-¿Y por qué aceptaste el trabajo?-La chica sonríe entristecida.
-Porque no sé hacer nada, por suerte tengo una cara bonita-Ríe triste.-Anda ven, esto es agobiante.
Lo coge de la mano y suben por unas escaleras y abren una puerta que da a un balcón. Hay también un banco de piedra pegado a la pared. La chica coge una chaqueta y se la pone, abre una caja de pitillos y coge uno.
-¿Quieres?-Óscar acepta.-Anda siéntate.
-¿Cómo te llamas?
-Marisa, ¿y tu?
-Óscar.
-Qué bonito, y ¿por qué estás así?, ¿una chica?
-Pues sí, que te voy a contar.
-Vaya... pues yo tampoco quiero estar aquí.
-Algo se te tiene que dar bien.
-Bueno, me gustaría ser política, la verdad, pero mi familia no tuvo dinero para pagarme la universidad y ni siquiera sé cocinar así que mira donde acabé, bueno, miento, si teníamos dinero pero lo gastamos para que mi hermana pequeña pudiera ir a un buen colegio. Así tendrá más posibilidades de conseguir una beca.
Óscar la mira apenado, se compadece de ella, y él pensaba que tenía problemas.
-Pues vete.
-¿A dónde? Aquí me dan comida y alojamiento, sí, es una maldita mierda, pero ¿a dónde?
-Con tus padres.
-Se murieron, en un accidente, por eso no tenemos dinero.
-Lo siento.
-No pasa nada, lo tengo muy asumido, estoy sola, no tengo amigos, ni nada. Bueno, mi hermana, pero en el colegio.
-Bueno, si quieres yo te ayudaría en algo.
-¿Y a cambio qué? ¿Tres noches gratis?.
-No, lo haría gratis, no sé, si algún día estás muy apretada, o no sé, quieres desconectar, llámame.
-¿Enserio?-Dice la chica incrédula.
-Sí, todos tenemos derecho a un amigo.
-¿Serías amigo de una puta, una cualquiera?
-¿Por qué no? Eres una persona igual, eres humana, además no eres una cualquiera, todos somos especiales, y tú, no eres una puta, solo eres una persona perdida en el mundo, y yo te voy a ayudar a encontrarte.-Marisa se levanta y le abraza, fuertemente.
-Gracias.-Susurra con lágrimas en los ojos.
-No me des las gracias.-Óscar le da su número.
-Vaya, por lo general, es a mí a quién obligan a darle mi número a los hombres-Los dos sonríen, Óscar la vuelve a abrazar.
-Debería ir a ver que tal anda el loco de Álex, antes de que haga cualquier locura, está loco.
-Loco estás tu, que me quieres ayudar-Dice Marisa sonriendo con los ojos llenos de lágrimas.
-Será un placer, señorita.-Dice Óscar guiñándole un ojo y bajando las escaleras mientras Marisa se queda en el balcón, sintiéndose un poco menos sola en el mundo.
-------------------------------------------------------------------------------
Holaaaaaaaaa! :) Siento haber tardado tanto en publicar, lo hubier echo antes pero es que me pasó una cosa... bien, es que soy un poco nula, ¿sabéis? y lo que pasó es que estaba escribiendo el capítulo y, cuando lo acabé, sin querer cerré sin guardar y bueno, ya os lo imaginais, lo perdí, y me desmotivé muchísimo y pasé de hacerlo hasta hoy, que ya está bien de teneros sin la entrada, jajajaja en fin, ¿Qué os parece? Sí, he metido a Marisa, ¿qué tal? bueno, a ver como sigo desarrollando la historia. Un beso a todos! :3
-Lo sé, bueno, otra tía que se va.
-Mira tu para la mosquita muerta...
-Álex, cállate.
-Estás mal, necesitas animarte, venga tío ven.-Alex se lleva a Óscar a un local, pero él no quiere, él solo quiere irse a casa, pero a la de verdad, con su abuela, sí, a la que en el fondo quiere tanto... pero claro se tendría que ir a la toscana. No es que aquí esté mal, viviendo con su tío joven en un piso nuevo y moderno, además su tío le deja salir hasta las tantas... pero ahora se siente solo, y querría desaparecer e irse a casa, puede que lo haga, pero no hoy, no ahora, no tiene suficiente dinero, pero a partir de hoy empezará a ahorrar, lo ha decidido.
Entran en el local, las luces están apagadas, se sientan y piden algo para beber, se encienden algunas luces suaves, chicas ligeras de ropa salen al escenario, solo hay hombres, todos empiezan a aplaudir y chillar como borrachos que están, bueno todos no, Óscar está pensando en como conseguir dinero y volver a casa y en Alba, ni una maldita semana...
-Hola-Óscar levanta la vista, una chica rubia con piernas bonitas y unos ojos grandes y verdes le sonríen.
-Hola-dice secamente, sabe que es una de las chicas de la actuación, las demás han bajado también del escenario a ligar con los hombres. Busca a Álex, ahí está, bailando y bebiendo como un loco con otra chica. Sonríe, su amigo está como una cabra. La chica se sienta a su lado, moviendo el pelo, pero a Óscar hoy no le apetece, en realidad no le apetece hacer nada.
-¿Por qué has venido?-Pregunta de pronto la chica.
-¿Cómo?
-No quieres estar aquí-Óscar se queda perplejo ante la pregunta-venga, se te nota. Créeme, sé como te sientes, yo tampoco quiero estar aquí.
-¿Y por qué aceptaste el trabajo?-La chica sonríe entristecida.
-Porque no sé hacer nada, por suerte tengo una cara bonita-Ríe triste.-Anda ven, esto es agobiante.
Lo coge de la mano y suben por unas escaleras y abren una puerta que da a un balcón. Hay también un banco de piedra pegado a la pared. La chica coge una chaqueta y se la pone, abre una caja de pitillos y coge uno.
-¿Quieres?-Óscar acepta.-Anda siéntate.
-¿Cómo te llamas?
-Marisa, ¿y tu?
-Óscar.
-Qué bonito, y ¿por qué estás así?, ¿una chica?
-Pues sí, que te voy a contar.
-Vaya... pues yo tampoco quiero estar aquí.
-Algo se te tiene que dar bien.
-Bueno, me gustaría ser política, la verdad, pero mi familia no tuvo dinero para pagarme la universidad y ni siquiera sé cocinar así que mira donde acabé, bueno, miento, si teníamos dinero pero lo gastamos para que mi hermana pequeña pudiera ir a un buen colegio. Así tendrá más posibilidades de conseguir una beca.
Óscar la mira apenado, se compadece de ella, y él pensaba que tenía problemas.
-Pues vete.
-¿A dónde? Aquí me dan comida y alojamiento, sí, es una maldita mierda, pero ¿a dónde?
-Con tus padres.
-Se murieron, en un accidente, por eso no tenemos dinero.
-Lo siento.
-No pasa nada, lo tengo muy asumido, estoy sola, no tengo amigos, ni nada. Bueno, mi hermana, pero en el colegio.
-Bueno, si quieres yo te ayudaría en algo.
-¿Y a cambio qué? ¿Tres noches gratis?.
-No, lo haría gratis, no sé, si algún día estás muy apretada, o no sé, quieres desconectar, llámame.
-¿Enserio?-Dice la chica incrédula.
-Sí, todos tenemos derecho a un amigo.
-¿Serías amigo de una puta, una cualquiera?
-¿Por qué no? Eres una persona igual, eres humana, además no eres una cualquiera, todos somos especiales, y tú, no eres una puta, solo eres una persona perdida en el mundo, y yo te voy a ayudar a encontrarte.-Marisa se levanta y le abraza, fuertemente.
-Gracias.-Susurra con lágrimas en los ojos.
-No me des las gracias.-Óscar le da su número.
-Vaya, por lo general, es a mí a quién obligan a darle mi número a los hombres-Los dos sonríen, Óscar la vuelve a abrazar.
-Debería ir a ver que tal anda el loco de Álex, antes de que haga cualquier locura, está loco.
-Loco estás tu, que me quieres ayudar-Dice Marisa sonriendo con los ojos llenos de lágrimas.
-Será un placer, señorita.-Dice Óscar guiñándole un ojo y bajando las escaleras mientras Marisa se queda en el balcón, sintiéndose un poco menos sola en el mundo.
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Holaaaaaaaaa! :) Siento haber tardado tanto en publicar, lo hubier echo antes pero es que me pasó una cosa... bien, es que soy un poco nula, ¿sabéis? y lo que pasó es que estaba escribiendo el capítulo y, cuando lo acabé, sin querer cerré sin guardar y bueno, ya os lo imaginais, lo perdí, y me desmotivé muchísimo y pasé de hacerlo hasta hoy, que ya está bien de teneros sin la entrada, jajajaja en fin, ¿Qué os parece? Sí, he metido a Marisa, ¿qué tal? bueno, a ver como sigo desarrollando la historia. Un beso a todos! :3
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